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Es así como esta actividad ha inyectado un nuevo ritmo a la economía regional debido a que entre otros beneficios, absorbe un número importante de empleos directos e indirectos, considerando a las industrias salmoneras y aquellas que forman parte del cluster del salmón.
Desde hace dos años, Carlos Odebret Beyer cumple funciones como representante de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile, SalmonChile, en la XI Región. Desde su llegada a la región, este ingeniero en prevención de riesgos ha trabajado fuertemente en el área de Responsabilidad Social Empresarial.
-¿Desde cuando representa a SalmonChile en la XI Región?
-Llegué a la región en mayo del año 2004 con el objetivo de cumplir los objetivos y la misión de la industria del salmón de Chile: ser socialmente responsable, ambientalmente sustentable y que nuestros productos sean un bien superior alimentario. En este sentido, nuestro trabajo en la región no difiere de esas líneas generales. Desde el punto de vista de la responsabilidad social, las empresas salmoneras de la zona asociadas a SalmonChile actúan como un ente que pertenece a la comunidad donde se desarrolla, entendiendo como comunidad tanto a la interna (trabajadores) como externa. Es así como SalmonChile ha trabajado en conjunto con las empresas asociadas en estos ambientes, poniendo énfasis en la educación.
-¿Cuál es el impacto de la industria en términos laborales?
-La industria salmonera genera más de cinco mil quinientos empleos de manera directa e indirecta sólo en la región. Por lo mismo, sabemos que nada de lo que hoy podemos esperar de la industria habría sido posible de no mediar el esfuerzo y el trabajo de los hombres y mujeres que contribuyen al desarrollo de la salmonicultura en lugares apartados, y que incluso hasta hace poco no aparecían en los mapas.
Estudios realizados por la Universidad de Chile indican que los salarios directos e indirectos pagados a los trabajadores y profesionales de la industria salmonera se estiman en unos $10.000 millones anuales a la fecha, en tanto que el salario promedio se estima en $ 279.000 mensuales.
En cuanto a la inversión que la industria hace en la Undécima Región, se estima en unos $ 15.500 millones al año, y aquí el principal ítem corresponde a salarios y beneficios, los que en total representan el 74% de los pagos.
-¿En qué otros aspectos se puede medir el impacto de la salmonicultura en la XI Región?
-Los indicadores educacionales de la región muestran que la tasa de analfabetismo ha disminuido en un 2,2 %, y que ha aumentado el interés de los estudiantes por las carreras ligadas a la acuicultura y la salmonicultura. Lo anterior se ha visto reflejado en un aumento en las matrículas de los dos establecimientos educacionales que imparten la carrera de Técnico Profesional en Acuicultura en Puerto Aysén y Puerto Cisnes. Ahora, desde el punto de vista demográfico, las comunas de Aysén y Cisnes presentan en la actualidad tasas de migración positivas, lo que permite inferir que ambas localidades poseen factores de atracción poblacional que antes no tenían. Entre ellos se encuentra el desarrollo de la salmonicultura.
Así también, en Aysén se han invertido 497.583 UF entre 1961 y el año 2003 (aproximadamente $8.500 millones de pesos según el valor actual de la UF y alrededor de unos $ 15.500 millones al año), en el diseño y construcción de facilidades portuarias como embarcaderos, espigones, muelles flotantes, rampas y varaderos además de salarios y beneficios que en total representan el 74% de los pagos. Este mayor dinamismo económico revela que con el desarrollo de esta actividad económica se ha producido una notoria mejora en la calidad de vida de los habitantes de la región.
-¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que se ejecutan en Aysén?
-En el foco interno, a través de la capacitación, nivelación educacional y certificación de competencias laborales, en un proyecto en el que participamos junto a instituciones educacionales de la zona y financiado por el ChileCalifica denominado “Red Acuícola”.
En la misma línea pero esta vez en los niños, la implementación de las orquestas infantiles en una escuela que se encuentra en riesgo social permite sin duda alguna potenciar la autoestima y esta a su vez impacta directamente en la capacidad de aprendizaje. Lo mismo ocurre con el plan lector que próximamente implementaremos en otra escuela de la zona. En educación también, pero esta vez ambiental, las Brigadas del Salmón en Cisnes y Puyuhuapi permitieron generar conciencia en los niños sobre el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad que le cabe a cada uno de los habitantes.
-¿Qué situaciones propias de nuestra región son complicadas para la labor acuícola?
-Hay situaciones complejas que tienen que ver con mayor costo del alimento debido a la distancia desde la planta hasta el centro de cultivo, los servicios también son más caros por el mismo aislamiento, el valor de la maquila es también más alto en la región, y así es posible analizar cada aspecto que diferencia a Puerto Montt y Chiloé de la XI región.
Al hacer el análisis se pueden listar una serie de otras desventajas, desde la conectividad hasta la falta de mano de obra, desde el mayor costo de operar en la zona hasta la necesidad de fortalecer las condiciones de base para el desarrollo local; sin embargo, en la medida que exista un aumento en la producción, esto significará generar masa crítica, un ejemplo, es Melinka, con la llegada de la industria del salmón estimuló el aumento de la población, se generaron encadenamientos productivos y ahora el Estado invertirá en esta zona. Sin duda, lo clave aquí es el diálogo y la planificación publico – privado.
-¿Qué gestiones realiza SalmonChile de la XI Región para fomentar una industria sustentable y respetuosa con el medio ambiente?
-En este sentido no existe una diferenciación entre regiones, la implementación del SIGES en las empresas asociadas, el Acuerdo de Producción Limpia, la campaña de playas limpias, generación de programas de capacitación para generar conciencia en la base ambiental en los trabajadores de la industria del salmón, la campaña de caminos limpios.
Además de las acciones que cada empresa se adscribe voluntariamente, como los sistemas de gestión ISO 14.001.
La sustentabilidad implica responder a tres variables, la ambiental, la social y el desarrollo económico, pero a pesar de lo anterior, y de que el positivo impacto de nuestra actividad nos alegra, también nos motiva a seguir trabajando, pues sabemos que en la XI Región aún hay mucho trabajo por hacer.
Carlos Odebret, representante de SalmonChile en la imagen.
