¿ETICA O COSMÉTICA? Por María de la Luz Benavente Riobó*
(*) Directora Dirección Nacional de Capacitación Universidad Santo Tomás Mbenavente@santotomas.cl ha realizado este trabajo que compartimos con los lectores de respsoem. blogspot.com . La responsabilidad social en la Empresa esta de moda, pero más que una moda es una necesidad para agregar valor a la empresa.
“Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana”, ésta es la definición que se aprecia en la RAE respecto de la Etica y, en un acercamiento a desarrollar algunas ideas vinculadas a este tema, me parece interesante abordar una temática, familiarizando o “recordando” de qué hablamos.
Sin pretender entrar en un análisis metafísico de la palabra, considerando que casi todos los autores que analizan el tema lo abordan alcanzando finalmente expresiones acerca de la moral y de la adecuada gestión de la libertad, diremos que así como se está en crisis valórica y ética, a nivel mundial, también las empresas parecen preocupadas del tema. Sin embargo, ¿acaso será una preocupación para asimilar un debate interno para con sus públicos tradicionales sólo para no quedar fuera de la discusión? La pregunta es relevante, ya que no pocas veces las empresas se suben a carros en movimiento para seguir una moda; sin embargo, internamente la realidad permanece incólume, de ahí a preguntarse si ¿es una real preocupación ética o más bien se trata de una simple cosmética?
La ética ha sido objeto de profuso análisis desde Aristóteles, quien separaba las aguas respecto del negocio funcional a la sociedad y otro más centrado en la ganancia a ultranza, sin reparar en los medios, hasta nuestros días, pasando por San Pablo, Santo Tomás y Lutero, quienes condenaron la mayor parte de lo que hoy todos honramos como el firmamento de los negocios, y la conclusión que se llega, da cuenta de cómo la libertad del mercado, “mal utilizada”, es una amenaza a los valores tradicionales.
¿Pero, me pregunto cómo podríamos llegar a otras conclusiones si los más tenaces defensores de la libertad económica y justamente ensalzados por la comunidad empresarial, revelan epítetos de este tenor: ”La responsabilidad social del negocio es aumentar sus beneficios” (Milton Friedman, The New York Times). ¿Decepcionados de este paladín del libre mercado…? Si la respuesta es NO, le aseguro que su empresa tiene un problema ético mayúsculo, y éste será peor si aún está abrazando las nuevas iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial tan de moda hoy.
Ahora bien, si quiere sobrevivir como empresa, debe necesariamente adoptar una visión ética de su negocio, esto es, integrar los intereses de sus empleados con los propios. Recuerde, su empresa es una suerte de sociedad en la cual confluyen múltiples proyectos de vida, y nadie está dispuesto a hipotecar su propio proyecto, por el de su empresa, hoy menos que nunca. La sola acumulación de beneficios sin un fin ulterior que dé razón de ella, no constituye bajo ningún punto de vista, justificación suficiente para una vida humana. De ahí, que las empresas deban definirse atendiendo miras más altas, y sean capaces de responder tanto a los objetivos urgentes, como a aquellos que son importantes.
Concluyendo, podemos desprender que los objetivos estratégicos y financieros nunca se deben proponer aisladamente, deben ser integrados en el contexto de las demás cosas que la empresa espera “hacer bien”. Serán estas acciones buenas las que en forma natural provocaran efectos positivos para el empresario, ya que servir al público es bueno no sólo porque es lo correcto, sino también porque reporta beneficios!!!!!
Fuente: Diario Financiero 29 – jun. 2006
Para ler más , respsoem.blogspot.com; saludos Rodrigo González Fernández.