(Collahuasi-Conaf) A más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar crece un árbol cuyas hojas han sido usadas desde tiempos inmemoriales por comunidades indígenas para la elaboración de medicamentos. Se trata de la Queñoa (Polylepis tarapacana), especie arbórea que puede medir hasta siete metros de altura, siendo considerada como una especie vulnerable y clasificada por la lista roja de la Unión para la Conservación del Mundo (UICN). Dadas esas características es que Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y CONAF, decidieron asegurar la preservación de esa especie nativa a través de un proyecto de recuperación de hábitat.
Así lo destacaron el Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Eduardo Vial Ruiz-Tagle, y el Vicepresidente Legal, de Asuntos Corporativos y Comunidades de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, Juan Carlos Palma Irarrázaval, en la presentación del libro "Queñoa, árbol de las alturas", que relata el proyecto de investigación, propagación y plantación de la Queñoa en las laderas del volcán Irruputuncu, de la Región de Taparacá, desarrollado por Collahuasi. Para el Director de CONAF, Eduardo Vial, este tipo de acciones se enmarca en la línea de trabajo que viene desarrollando el Gobierno, junto al sector privado, en la conservación y protección de nuestra biodiversidad. Además, precisó que "CONAF desde el año 2007 que viene ejecutando el Plan Nacional para la Conservación de la Queñoa, que se encuentra en la categoría de vulnerable, buscándose conservar la diversidad genética de esta especie, desarrollar actividades para su recuperación y aumentar el conocimiento científico y tecnológico". También destacó que las principales formaciones boscosas de Queñoas se encuentran actualmente protegidas en el Parque Nacional Lauca, Reserva Nacional Las Vicuñas y Monumento Natural Salar de Surire, en la Región de Arica y Parinacota; y en el Parque Nacional Volcán Isluga y Parque Nacional Salar del Huasco, en la Región de Tarapacá. Conjuntamente, la Ley de Bosque Nativo protege esta especie, penalizando su extracción y se está trabajando en crear un vivero de Queñoa, por parte de CONAF, en el Parque Nacional Volcán Isluga, para analizar la viabilidad de la semilla y estudiar su proceso de germinación. Proyecto Queñoas
Como una medida de compensación contenida en el ingreso voluntario al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental del entonces proyecto minero Collahuasi, se comenzó esta recuperación de Queñoas en 1998, con el apoyo técnico de la Universidad Arturo Prat y desde 2009 también con el respaldo de Teknoriego. En una primera etapa, se contempló la construcción de un invernadero calefaccionado de 160 metros cuadrados, en el que se estudiaron las técnicas necesarias para la germinación de semillas, los sistemas de control de riego y las variables de humedad, salinidad y evapotranspiración. En 2010 se continuó con la propagación de esta especie en invernaderos. Además, se prosiguió con la reposición de ejemplares en la zona de forestación en el volcán Irruputuncu y se realizaron una serie de manejos relacionados con el riego y fertilización, entre otros, lo que ha aportado a la sustentabilidad de la forestación y entregó información relevante para conocer el comportamiento de la especie en relación a diferentes condiciones físicas de terreno. Adicionalmente, durante este período se inició el estudio de la entomofauna asociada a la queñoa. Junto a lo anterior se instaló una estación meteorológica que permite analizar las variables de temperatura, humedad y velocidad del viento, entre otros aspectos. Todo ello forma parte del libro que hoy se entrega a la comunidad. A la fecha, se han plantado diez mil queñoas en las laderas del volcán, a 5.200 metros sobre el nivel del mar y bajo condiciones climáticas extremas y se continuará trabajando hasta completar 149 hectáreas. Al respecto, Héctor Lagunas, Gerente de Medio Ambiente de Collahuasi, y quien presentó el libro, dijo que "Nuestro compromiso como compañía es el de mantener una política clara de medio ambiente, lo que incluye un uso eficiente y sustentable de recursos naturales, considerando los impactos ambientales que se pudieran provocar". La investigación ha permitido a la compañía realizar un importante desarrollo de conocimientos que serán una gran herramienta de apoyo, al manejo de especies de importancia ecológica. Fuente /Conaf-Collahuasi |