Enfriamiento global
(alanferreiro.com) Se habla poco ya del cambio climático y el calentamiento global. Ha quedado en nuestras cabezas como una amenaza más, pero hay que reconocer que la urgencia informativa de años anteriores ha cesado. Hubo un tiempo, no hace tanto, en que el cataclismo parecía inminente. Si persistíamos en nuestra humana actitud los hielos se licuarían, la actividad atmosférica se desataría, los árboles desaparecerían, las únicas sombras posibles serían las de las centrales nucleares, el planeta se derretiría bajo nuestros pies y nos quedaríamos flotando en el espacio sin un climatizador que nos confortara. Y todavía estamos a tiempo. De momento, da la impresión de que el sol de junio quema más que nunca.
La amenaza de hoy es la misma de entonces, pero no hay periódico ni telediario que aguante tanta repetición. Los informativos, como las novelas, necesitan nuevas tramas, puntos de giro, personajes que ofrezcan emociones diferentes. Las corrupciones, alguna guerra y, sobre todo, la crisis económica han ganado terreno en el papel de los periódicos. Ahora es lo que manda. Hoy, si un ciudadano decide no conectar su aparato de aire acondicionado no será por ahorrar energía o evitar emisiones sino por reducir la factura. Se vende más el libro Cinco pasos para sortear la crisis que Mi planeta y yo. El interés por lo verde permanece, seguramente con mayor intensidad que nunca, y se puede decir que aquel alarmismo ha provocado un mayor nivel de compromiso con nosotros mismos que a la larga se puede agradecer. Pero ya no es titular de portada. El calentamiento se ha enfriado.
Quizá algo tuvo que ver el descubrimiento, hace ya unos cinco años, de que Marte también experimentaba un cambio climático. Después de tanta acusación autoinculpatoria del ser humano sobre nuestro planeta, la pregunta era obligada: ¿también nos estamos cargando Marte? Al igual que en la Tierra, la capa de hielo del polo sur del planeta rojo disminuía visiblemente. El calentamiento no era asombroso, 0,65 grados en dos décadas, pero así empezamos nosotros. El motivo, según la revista Nature, había que buscarlo en las variaciones de la luz solar que llega hasta la superficie marciana. ¿Y no podría ser éste el motivo del calentamiento terrestre? En vez de echar la culpa de nuestras desgracias a la mezquindad humana, ¿no podría deberse todo a una evolución natural del universo? ¿No nos estaremos concediendo una importancia y un poder excesivos al pensar que somos capaces de destruir todo un planeta?
Eso, o definitivamente existe vida en Marte, y entonces podemos estar seguros de que sus habitantes se nos parecen mucho.
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
- PUEDES LEERNOS EN FACEBOOK
CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación y consultoría en GERENCIA ADMINISTRACION PUBLICA -LIDERAZGO - GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – COACHING EMPRESARIAL-ENERGIAS RENOVABLES , asesorías a nivel nacional e internacional y están disponibles para OTEC Y OTIC en Chile