La temperatura media de la tierra y el océano aumentó en 2012, superando el record que ya se había alcanzado en 2011, y convirtiendo al año en el noveno más cálido desde que hay registros (1850), según la Declaración sobre el estado del clima mundial de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Se estima que la temperatura anual mundial de la superficie de la tierra y del océano entre enero y diciembre de 2012 fue superior en 0,45 grados centígrados a la media de 14 grados correspondiente al período 1961-1990.
Se trata del noveno año más cálido desde que se iniciaran los registros en 1850 y del vigésimo séptimo año consecutivo en que las temperaturas mundiales de la tierra y del océano han estado por encima del promedio correspondiente al período 1961-1990, según la declaración. Los años 2001 a 2012 se contaron entre los 13 años más cálidos de los que se tienen datos.
"Aunque el ritmo del calentamiento varía de un año para otro debido a la variabilidad natural causada por fenómenos como el ciclo de El Niño, las erupciones volcánicas u otros, el calentamiento sostenido de la atmósfera inferior es un indicio preocupante", ha avisado el Secretario General de la OMM, Michel Jarraud.
La continua tendencia al alza de la concentración atmosférica de los gases de efecto invernadero es uno de los responsables del mayor calentamiento en 2012. También lo fueron fenómenos más puntuales como "la pérdida récord" de hielo marino del Ártico entre agosto y septiembre (un 18 por ciento menor que el récord mínimo anterior de 4,17 millones de kilómetros cuadrados alcanzado en 2007) o "fenómenos extremos", como las sequías y los ciclones tropicales, ocurridos el año pasado.
Entre ellos, el huracán Sandy, que causó la muerte de casi 100 personas y provocó una destrucción importante en el Caribe, así como decenas de miles de millones de dólares de Estados Unidos en daños y alrededor de 130 víctimas mortales en el este de Estados Unidos. El tifón Bopha, que fue el ciclón tropical más mortífero del año, azotó Filipinas dos veces en diciembre.
Durante el año, Estados Unidos y el sureste de Europa padecieron condiciones de sequía extrema, mientras que el África occidental se vio gravemente afectada por las inundaciones extremas. A la población de Europa, el norte de África y Asia le afectaron gravemente las nevadas y el frío extremos. Por tercer año consecutivo se produjeron graves inundaciones en Pakistán.
"La variabilidad natural del clima siempre ha provocado fenómenos extremos, pero ahora las características físicas de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos tienen su origen cada vez más por el cambio climático", ha explicado Jarraud.
TEMPERATURAS SUPERIORES A LA MEDIA
En 2012 hubo temperaturas superiores a la media en casi toda la superficie terrestre del globo, sobre todo en América del Norte, el sur de Europa, el oeste de Rusia, algunas zonas del norte de África y la zona septentrional de América del Sur. No obstante, también se observaron temperaturas inferiores a la media en toda Alaska, en partes del norte y el este de Australia y en Asia central.
Las precipitaciones en todo el mundo estuvieron ligeramente por encima de la media a largo plazo del período 1961-1990. Hubo condiciones más secas de lo normal en gran parte de la zona central de Estados Unidos de América, el norte de México, el noreste de Brasil, el centro de Rusia y el sur y el centro de Australia. Se dieron condiciones de humedad superiores a la media en algunas zonas del norte de Europa, el oeste de África, el norte y el centro de Argentina, el oeste de Alaska y la mayor parte del norte de China.
La extensión del manto de nieve de América del Norte durante el invierno de 2011/2012 estuvo por debajo de la media, convirtiéndose en la cuarta extensión más reducida registrada, según los datos del Global Snow Laboratory (Laboratorio de Nieve Mundial). Esto contrastaba sobremanera con los dos inviernos anteriores (2009/2010 y 2010/2011), en los que se habían dado la mayor extensión del manto de nieve y la tercera extensión mayor, respectivamente, desde que se iniciaran los registros en 1966.
Mientras tanto, durante el invierno la extensión del manto de nieve del continente euroasiático estuvo por encima de la media, convirtiéndose en la cuarta extensión más vasta jamás registrada. En general, la extensión del manto de nieve del hemisferio norte fue superior a la media _-590.000 kilómetros cuadrados por encima de la media de 45,2 millones de kilómetros cuadrados_- y fue la decimocuarta extensión más vasta que se haya registrado nunca.
"Es vital que sigamos invirtiendo en las observaciones e investigaciones que mejorarán nuestros conocimientos sobre la variabilidad del clima y el cambio climático", ha advertido Jarraud, quien ha apuntado que el cambio climático está "agravando la variabilidad natural del clima" y se ha convertido en una fuente de incertidumbre para los sectores económicos sensibles a las condiciones climáticas, como la agricultura y la energía.
ECOticias.com – ep