Especialistas en commodities comparten sus miradas sobre las variables que determinarán el precio del metal rojo este año y en el mediano plazo. Del mismo modo, analizan el rol que jugará China como principal consumidor y cómo las empresas en Chile se preparan para este escenario.
Reducción del crecimiento de China y una posible recuperación de Europa son dos de los factores que marcan el análisis sobre el comportamiento que experimentaría a futuro el precio del cobre a contar de este año. A estos se suma la percepción sobre la continuidad o término del denominado súper ciclo del metal rojo, que se ve afectado por el encarecimiento del costo de la energía y el agotamiento de las leyes de los minerales.
Expertos y analistas nacionales y extranjeros aportan sus visiones en torno al futuro de este mineral, abordando las implicancias para Chile como primer productor mundial de cobre.
En relación con el precio del metal, el jefe de Estrategias de Inversión de Forex Chile, Daniel Soto, sostiene que existen más presiones bajistas que alcistas, porque "el ritmo de expansión de la demanda debiera seguir disminuyendo, debido al menor crecimiento de China. El gigante asiático ya nos dio su carta de navegación, la cual busca generar reformas estructurales por el lado de la oferta".
El segundo factor que detalla es que "la oferta se ha puesto al día, por lo que debiéramos ver más sorpresas positivas que negativas en este ámbito. La industria ha mejorado varios cuellos de botella, como en Chile, en que la producción total de cobre ha promediado un crecimiento de 5% anual desde 2012".
Consultado por la baja experimentada por el precio del cobre durante marzo último, su colega Sergio Tricio, jefe del Departamento de Estudios de Forex, comenta que "en gran medida esta situación de que estábamos entrando en una fase de menores precios se veía venir. Tomando en cuenta las estimaciones de Cochilco y otros, existía la sensación de que los precios podían caer más, sin embargo, esta situación es manejable por las empresas". A su juicio, la presión a la baja debería mantenerse en el corto plazo.
Por su parte, el economista senior de BanChile Inversiones, Nathan Pincheira, proyecta que 2014 para el mercado "será un año de más a menos, pero con un precio bastante estable. De todas formas, vemos poco probable un precio que en promedio se ubique en los niveles que vimos en 2013, cuando inició el año con valores por sobre los US$3,7 la libra".
De acuerdo con el jefe de Estrategia de Materias Primas del banco de inversión Saxo Bank de Dinamarca, Ole Hansen, la creciente disponibilidad de oferta en 2013 y que condujo a una corrección del precio cercano al doble dígito, "continuará en 2014, lo cual seguramente mantendrá los precios bajo una presión constante". Sin embargo, sostiene que dos factores debiesen blindar los precios frente a deterioros más graves: "Por un lado, una eventual y esperada recuperación del crecimiento, especialmente entre las economías más desarrolladas; y segundo, la disminución de los inventarios de cobre en las principales bodegas de almacenamiento controladas por las principales bolsas de intercambio. Esta disminución se ha tomado como una señal de recuperación de la demanda", señala.
Francisco Díaz, consultor senior de Strategy Operation de Deloitte, comparte el diagnóstico de que la minería impulsará el crecimiento económico de Chile durante 2014, aunque a una velocidad menor que la del año pasado. En ese sentido, indica que "se esperan mejores condiciones en la exportación de cobre que entreguen señales de mayor dinamismo, debido a la entrada en operación de nuevos proyectos".
Precisamente en este último aspecto coincide el gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Álvaro Merino, quien sin embargo aclara que la "demanda no crecerá en la misma proporción, lo cual va a generar un importante superávit, que el Grupo Internacional de Estudios del Cobre estimó en torno a 600.000 toneladas, generando una caída en la cotización del metal".
Merino explica que, en general, el mercado de commodities mostrará durante este año un aumento en la producción de bienes y menores precios, por el incremento en la oferta y el fortalecimiento del dólar. "Se debe tener presente que la política monetaria expansiva adoptada por los bancos centrales en los últimos años impulsó el interés de los inversionistas hacia las materias primas como alternativa a los activos financieros, lo que ha contribuido a fortalecer el precio de los commodities en los últimos años", observa, puntualizando que tras el anuncio de retiro gradual del estímulo monetario efectuado por la Reserva Federal de Estados Unidos, el precio de los commodities y particularmente del cobre tenderá a la baja.
El gerente de Estudios de Sonami acota que "algunos analistas estiman que si los préstamos no se renuevan y las operaciones financieras comienzan a cerrarse, existe el riesgo que los inversionistas pongan en el mercado metal que tienen almacenado en sus bodegas, lo que por cierto impactará el precio del cobre. No obstante, considero que hay que tener cautela y no alarmarse por datos puntuales". En ese sentido, opina que la reciente caída en los precios de los minerales debiera revertirse en el mediano plazo.
En opinión de Patricia Mohr, vicepresidenta del Área Económica y Commodities de Scotiabank en Canadá, la relación de equilibrio entre oferta y demanda mundial del cobre se mantiene en una posición ligeramente excedentaria, con un consumo por debajo de la producción mundial del metal refinado. "Se espera que el excedente se amplíe en 2014, debido a una ola de nuevas expansiones mineras brownfield y greenfield –sustentada en compromisos de gasto de capital realizados hace algún tiempo–. Sin embargo, no anticipo que los precios del cobre se muevan por debajo de los US$3 en los próximos años", asevera.
Más allá de China
La disminución en la velocidad de crecimiento de China es un factor importante a considerar al proyectar el comportamiento a futuro del precio del cobre, por tratarse del principal país consumidor del metal rojo a nivel mundial.
En el caso específico del gigante asiático, Álvaro Merino destaca que este país representa el 43% de la demanda mundial de este mineral y que gracias a sus altos requerimientos de inversión en infraestructura es una nación "intensiva en uso del cobre, lo que unido a su gran tamaño y acelerado crecimiento, la han transformado en el principal consumidor mundial".
En este marco, destaca el anuncio efectuado por el gobierno chino sobre el traslado del campo a la ciudad de 250 millones de personas en los próximos 12 años, fenómeno que requerirá obras de infraestructura y construcción.
"En el periodo 2000-2012 la tasa anual de crecimiento en el consumo de cobre en China alcanzó a 13,5%, pasando de una demanda de 1.928.000 toneladas en 2000 a 8.840.000 toneladas en 2012. En un escenario en que la tasa de crecimiento del consumo en esa nación disminuyera drásticamente a menos de la mitad, digamos 6% anual, en el periodo 2012-2020, China anualmente agregaría a su consumo 645.000 toneladas, monto que es muy significativo y superior en 69.000 toneladas al crecimiento promedio anual observado entre 2000 y hoy", argumenta Merino.
En esa línea, el experto del Grupo Minero de EY (ex Ernst & Young), Lachy Haynes, asegura que "los productores tienen poco que temer por el lado de la demanda. China seguirá siendo el pilar del consumo mundial de cobre con el apoyo de una recuperación económica sostenida en Estados Unidos, aunque acompañado de un dólar fuerte en ese país".
Respecto del precio del metal, Haynes coincide con los otros analistas en que la "presión vendrá por el lado de la oferta durante 2014 y 2015, dada la tasa de crecimiento de esta, tras la entrada en producción de nuevos proyectos iniciados precisamente en respuesta a una mayor demanda de China antes de 2008".
Opinión similar plantea el analista senior para el cobre de Wood Mackenzie, Paul Benjamin, quien asegura que "China seguirá siendo dependiente de las importaciones de cobre para satisfacer su demanda".
En este mismo ámbito, Ole Hansen (Saxo Bank) espera que "la demanda de cobre por parte de China continúe durante 2014, considerando que este país sumará mayor capacidad de fundición y refinería".
A este análisis Daniel Soto (Forex Chile) agrega que "no hay que descartar que una aceleración del crecimiento por parte de Europa pueda ser un catalizador para una mayor demanda mundial". Una consideración que Francisco Díaz (Deloitte) complementa afirmando que si bien el volumen de consumo de cobre por parte de China es muy alto frente a los demás países, una estrategia de diversificación de ingresos interesante es enfocarse en otros destinos y segmentar la cartera de clientes. "Existen más compradores tradicionales de cobre aparte de China, como Japón, Alemania, Canadá, Suecia y Corea del Sur, pero hay otro grupo con potencial de desarrollo para la demanda del metal rojo, como es el caso de India, Rusia, Indonesia, Brasil, Mongolia, Turquía, Tailandia, Arabia Saudita, Malasia y Egipto", dice. De acuerdo con el especialista, todos esos mercados se encuentran en una etapa de urbanización, industrialización y apertura de sus negocios internacionales, mostrando un aumento en el uso de cobre en sus operaciones.
Enfrentar la incertidumbre
Ante las alzas de costos que afectan a la industria minera, las caídas de leyes de los minerales y un escenario de precios de commodities más ajustado, los expertos aportan sus miradas sobre cómo las compañías del sector debieran enfrentar el actual panorama.
Para Daniel Soto (Forex Chile), la gran tarea de las empresas mineras es mejorar de forma sustancial la productividad, lo que a su juicio requiere bajar los costos sin mermar la capacidad productiva. Según el experto, "el escenario de la minería no es fácil, dado que el gran auge que tuvieron los precios de los commodities durante el último tiempo provocó un alza en los sueldos y en los precios de los proveedores, los que generalmente son flexibles a las alzas pero no a las bajas".
En la misma dirección, Lachy Haynes (EY) afirma que los productores chilenos deben seguir luchando por mejoras sostenibles de la productividad y no soluciones a corto plazo. En su análisis considera que "afortunadamente los precios del cobre se han mantenido muy por sobre el costo marginal de producción, pero los productores no deben caer en la complacencia por esto".
Desde Sonami, Álvaro Merino destaca que la minería se "encuentra en una expectante posición, de modo tal de continuar creciendo en el futuro".
Por su parte, Francisco Díaz (Deloitte) concluye que el sector minero está altamente indexado a los precios de los minerales en su gestión, "lo cual lo hace altamente dependiente de la volatilidad de ellos y reactivo en su gestión de negocios a cambios en los ambientes de mercado".
Para el consultor, el hecho de contar con una visión contra-cíclica permitiría realizar una optimización de costos, rentabilización del capital y tomar resguardos frente a volatilidad de precios de mercado, cambiando el comportamiento reactivo a proactivo. "Una visión contra-cíclica de la evolución de precios determinaría una mejor posición del sector minero, preparándolo para su volatilidad, donde la optimización en costos en épocas de alza permitiría construir una hoja de balance más fuerte que permitiría soportar una baja".
Precios del cobre para 2014
La vicepresidenta del Área Económica y Commodities de Scotiabank Canadá, Patricia Mohr, señala que el precio del cobre en 2014 se ubicará en un promedio de US$3,15 la libra, "ligeramente inferior a la media de 2013, de US$3,32". Según la especialista, "los precios están cerca de llegar a un piso cíclico", aunque hay un riesgo de que estos puedan moverse ligeramente a la baja cuando los nuevos desarrollos de proyectos mineros cobren fuerza. "Preveo altos precios del cobre en la segunda mitad de la década, una vez que la ola actual de nueva oferta minera haya terminado", dice.
Nathan Pincheira, economista senior de BanChile Inversiones, se inclina por una estimación promedio en torno a US$3,05 la libra de cobre, lo que no implica que hacia final de año veamos un precio del metal "por debajo de los US$3 la libra", acota.
Para Álvaro Merino, gerente de Estudios de Sonami, el precio del metal rojo se situará este año en un rango entre US$3 y US$3,2 por libra, "considerando el comportamiento de la economía mundial y los fundamentos del mercado".
En un espacio algo más amplio se ubican las proyecciones de Daniel Soto, jefe de Estrategias de Inversión de Forex Chile, y Francisco Díaz, consultor senior de Strategy Operation de Deloitte, quienes apuestan por rangos entre US$3-US$3,5 y US$3-US$3,3, respectivamente. Según Díaz, "el súper ciclo del precio del cobre puede llegar a estabilizarse, ya que aun cuando se ha experimentado una tendencia a la baja, todavía se está en una banda de precios altos".
Paul Benjamin, analista senior para el cobre de Wood Mackenzie, apuesta por una cifra del orden de US$2,99/lb, mientras que Lachy Haynes, experto del Grupo Minero de EY, sitúa el valor entre US$2,95 y US$3,27 por libra. Por su parte, Ole Hansen, jefe de Estrategia de Materias Primas de Saxo Bank, proyecta que la cifra fluctuará en un rango entre US$3,18 y US$3,3 durante los dos primeros trimestres.
El banco de inversión Goldman Sachs ha proyectado un precio promedio del cobre de US$ 2,9 la libra en 2014 y parte de 2015, para terminar ese año con niveles de US$ 3,1.
Panorama del oro y la plata
Carlos Gálvez, vicepresidente de Finanzas y Administración de Compañía de Minas Buenaventura de Perú, productora de oro y plata, señala que el mercado del metal dorado tendrá un comportamiento volátil este año, influido por las decisiones de carácter monetario que se tomen en Estados Unidos, especialmente por la reducción en el volumen de inyección de dinero.
En este sentido, el ejecutivo estima que el valor del oro podría situarse en torno a los US$1.100 la onza o "incluso menos temporalmente, en razón de un movimiento de alta volatilidad".
Sin embargo, para mediano plazo Gálvez no tiene dudas de que se produciría un rebote en la cotización del metal, debido al encarecimiento de los costos de la industria aurífera y por la dificultad que tendrán las empresas productoras de reponer sus reservas. "El precio va a estar entre US$1.300 y US$1.400 por onza el año que viene, y no me sorprendería que en uno o dos años más se rompa el récord de US$1.900 de 2002, por la falta de oferta".
En el caso de la plata, se agregará más producción en los próximos meses, ya que su oferta está asociada al desarrollo de proyectos de cobre, plomo y zinc. En palabras de Gálvez, "la plata este año debería estar en alrededor de US$20 por onza, en la medida que vaya afianzando su demanda industrial". Para los próximos ejercicios, sin embargo, no avizora un alza importante en su valor como en el caso del oro, sobre todo si se van concretando los proyectos mineros en los cuales la plata aparece como subproducto.
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