sábado, mayo 13, 2006

PROYECTO LOBBY DEL GOBIERTO & LOBBYING SIN CAER EN TRAFICO DE INFLUENCIAS

UN LOBBY TRANSPARENTE PARA LA OPINIÓN PÚBLICA.

 

   Sobre Esta materia he elaborado un libro que se llama Lobbying sin caer en el tráfico de influencias”. Lo he presentado en un par de instituciones y nos han solicitado charlas y conferencias sobre este particular.  

 

La expresión "lobby" (o "cabildeo"), en el contexto que aquí nos interesa, se define como la actividad que una persona o grupo de personas con intereses determinados (políticos, económicos, religiosos, etc.) hace para influir en las autoridades públicas con respecto a ciertas decisiones o políticas que pueden afectarlos. Esto deriva de su significado original, que es el salón o vestíbulo contiguo a un salón de sesiones parlamentario o a la oficina de un ministro, espacio en que esas autoridades eran de fácil acceso para que un ciudadano interesado se acercara a dialogar con ellos.

 

La actividad de lobby concita el interés público por dos características. Una es su propia naturaleza, que es la de influir en los integrantes del Poder Ejecutivo o del Poder Legislativo para que tomen decisiones que favorezcan a los intereses que los lobbystas representan y que no necesariamente pueden representar los intereses del resto de la población. Esto puede ser visto por algunos como una amenaza para el sistema democrático al vulnerar el principio de igualdad de los ciudadanos ante la ley y al buscar una forma de hacer valer un interés particular por sobre el interés general.

 

La otra característica es que la actividad de lobby puede caer bajo la sospecha de ser en realidad una forma de hacer tráfico de influencias, y más aún cuando hay grupos de intereses que contratan a terceros especializados en hacer lobby. Como a veces estos grupos responden a entidades bien organizadas y con poder económico (grupos empresariales, colegios profesionales, etc.) y no hay registros o constancias públicas de la actividad de lobby, la ciudadanía puede opinar que esto es en realidad una forma encubierta de corrupción.

 

En rigor, el lobby se diferencia del tráfico de influencias y de la corrupción en el sentido de que no ofrece pagos, favores o recompensas a las autoridades por actuar a favor de personas o grupos organizados, sino que simplemente hace esfuerzos por dejar constancia de sus intereses para que sean tomados en cuenta a la hora de tomar una decisión ejecutiva o votar una iniciativa legal.

 

Para aclarar esas áreas grises, y en general para regular una actividad que puede ser mal realizada si se deja sin normar, es que han ingresado a la Cámara de Diputados tres proyectos de ley a este respecto. El primero corresponde a un Mensaje del Presidente de la República, fruto de dos mociones parlamentarias concebidas con anterioridad, ingresado el 5 de noviembre de 2003 y que actualmente está en trámite. El segundo fue ingresado el 3 de septiembre de 2003 y es una moción de los diputados Pablo Longueira, Rodrigo Alvarez, Carlos Recondo, Iván Moreira, Cristián Leay, Mario Bertolino, Pablo Galilea, Marcela Cubillos, Felipe Salaberry y Mario Varela. El tercero es una moción de los diputados Marcela Cubillos, Marcelo Forni y Nicolás Monckeberg, ingresado el 14 de abril de 2004.

 

La idea no es nueva, pues en otras naciones existen desde hace tiempo leyes sobre lobby. Ya en 1876 aparecieron en Estados Unidos normas sobre registro de lobbystas, y hay normas similares en el Reino Unido, Canadá y la Unión Europea. Los principios tras las regulaciones son que se reconoce el lobby como un derecho de todo ciudadano para hacer valer sus intereses frente a las autoridades así como el resguardo de la transparencia y la confianza pública en toda actividad de un gobierno representativo.

 

El proyecto sobre lobby enviado por el Presidente de la República regula temas como: la definición formal de lobby, la especificación de las actividades en las que se puede hacer, la creación de un registro de lobbystas de acceso público, deberes de información de actividades con personeros públicos para mantener la transparencia, códigos de conducta y sanciones para quienes contravengan esos códigos. En la última parte del proyecto se establece la prohibición de los lobbystas, y de aquellas personas que han contratado los servicios de un lobbysta, de financiar a los políticos.

 

En general se entiende que las regulaciones sobre lobby apuntan a salvaguardar el derecho de los ciudadanos de elevar peticiones a las autoridades, que éstas tienen el deber de ser transparentes en la gestión pública y que sea posible distinguir claramente entre una actividad de lobby y un tráfico de influencias ilegal. 

Lobbying sin caer en el tráfico de Influencias, Rodrigo González Fernández, consultajuridica.blogspot.com; lobbyingchile.blogspot.com

  

RSE EN BUSCA DE UN EQUILIBRIO

LA EMPRESA Y LOS PRODUCTOS SOCIALMENTE RESPONSABLES 

Fuente: Fundación para la Investigación y el Desarrollo Ambiental, FIDA

Documentos asociados: Caso y Herramienta

Durante muchísimo tiempo, la actividad empresarial se ha constituido como uno de los principales agentes de contaminación medioambiental. Sin embargo, en la actualidad y cada vez con mayor frecuencia, las empresas están tomando mayor conciencia de su papel en la conservación  y cuidado del medioambiente, y también de sus capacidades para reducir el impacto ambiental negativo que generan.

La integración del medioambiente en la empresa se ha convertido en una fuente de ventajas competitivas, relacionadas principalmente con la reducción del consumo de recursos y la generación de residuos, además de la optimización de los procesos productivos, lo que conlleva una reducción de gastos y un aumento de beneficios.

Para lograr compatibilizar el desarrollo económico y el respecto al medioambiente, la gestión en este ámbito deberá estar incluida en la gestión global de la empresa. Para cumplir con estos objetivos, se puede aseverar que existe una gran variedad de instrumentos de gestión medioambiental a disposición de la empresa, los cuales ciertamente, pueden ser un aporte en el tema.

Lo fundamental es que durante todo el proceso productivo de una empresa, ésta logre generar el menor impacto medioambiental posible, pero que a la vez, también logre comunicar adecuadamente las políticas y acciones que está llevando a cabo en torno al tema.

Para esto, lo primero es contar con una comunicación empresarial que posea relevancia en el tema medioambiental, puesto que la compañía debe informar adecuadamente sobre las acciones que está realizando, y así, no sólo cumplir con su deber de transparentar lo que realiza, sino que aunar fuerzas para generar una cultura de consumo responsable en las personas.

La responsabilidad social de las empresas es, en primera instancia, preocuparse por el impacto medioambiental que su actividad genera en el entorno, y por lo mismo, generar políticas que permitan superar los temas ecológicos que hoy aquejan a algunas regiones del mundo.

En segundo lugar, las empresas deben preocuparse de generar productos socialmente responsables y con escaso impacto medioambiental, que en sus especificaciones, informen adecuadamente sobre el impacto generado con la fabricación del producto que se está vendiendo.

Ciertamente, estas políticas mezcladas con una cultura adecuada por parte de los consumidores, permitirá que el mercado apunte hacia un desarrollo humano sustentable, basado en productos responsables de bajo impacto medioambiental, y en consumidores concientes que prefieren productos de mayor calidad “humana”.

 

En conclusión, lo fundamental en este tema es que las empresas logren un equilibrio en lo que a desarrollo económico, medioambiental y social se refiere, generando así políticas y prácticas que repercutan en la ciudadanía. Además, las personas deben entender que prefiriendo productos de menor impacto medioambiental y que informen adecuadamente a los consumidores, se logrará disminuir el impacto en el medioambiente y se alcanzará un desarrollo humano sustentable benéfico para todos.

 

RSE, DESDE  fundación  prohumana, un buen artículo ; saludos Rodrigo González Fernández, respsoem.blogspot.com.

 

QUE IMPORTANTE ES LA RSE.

 

 

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAS DESDE BCN.

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede definirse como un compromiso entre el sector empresarial y la sociedad civil para crear una instancia de cooperación que permita mejorar las condiciones de vida tanto de sus trabajadores como del resto de la población. La fundación PROHumana amplía esta explicación diciendo que es lo que la empresa hace como "contribución al desarrollo humano sostenible, a través del compromiso y confianza con sus empleados y familias, la sociedad en general y la comunidad local en pos de mejorar su capital social y calidad de vida".

 

Así, una empresa socialmente responsable es la que se preocupa de, por ejemplo, crear un buen clima laboral interno, mantener transparencia con sus inversionistas, cumplir con todas las leyes laborales, cuidar la relación con sus proveedores, conservar limpio el medioambiente y (especialmente en el caso de las empresas públicas) mantener una buena relación con la ciudadanía. La idea es que una empresa privada no tenga como única meta el posicionarse en el mercado y generar ganancias, sino también el tener una ética que responda al bienestar de quienes trabajan en ella y de la comunidad en que está inserta. Más que filantropía, es un compromiso voluntario a la solución de retos sociales que van más allá del horizonte de la empresa u organización.

 

La fuente inspiradora de la RSE es el Pacto Mundial impulsado por la ONU, cuyo fin es promover la creación de una ciudadanía corporativa global que concilie intereses comerciales y sociales. Fue presentado en 1999 durante el Foro Mundial de Davós y reúne a más de 2.000 empresas y organizaciones que adhieren a diez principios de responsabilidad social agrupados en cuatro áreas: derechos humanos, condiciones laborales, medioambiente y anticorrupción.

 

Por su definición y naturaleza, no hay normativas que rijan la RSE (la idea es que sea todo iniciativa propia del empresariado, aunque en Inglaterra y Dinamarca existen ministerios dedicados a la RSE), pero sí hay guías, lineamientos y estándares que sirven de referencia. El primero es el ya mencionado Pacto Mundial. Existe una organización internacional llamada Global Reporting Initiative que fija algunas líneas a las que varias entidades adhieren voluntariamente.

 

También existen algunas normas ISO que las empresas usan para cumplir con ciertos objetivos. Estas normas son la ISO 8.000, sobre óptimas condiciones de trabajo para los empleados, y la ISO 14.000, sobre gestión medioambiental. A falta de un verdadero estándar que tome la RSE en su globalidad, éstas son las pautas a seguir.

 

La norma ISO 26.000

 

En el horizonte está, sin embargo, una norma especial para la RSE: la norma ISO 26.000, concebida en 2002, actualmente en desarrollo en Brasil y que se espera esté lista en 2008. En su elaboración están involucrados 43 países miembros de ISO (21 de ellos son naciones en vías de desarrollo). La idea de ISO 26.000 es que dé las pautas para una certificación global de lo que es la RSE.

 

Otra diferencia de ISO 26.000 con los otros estándares es que, al menos en la mayoría de los países adherentes, no se expedirá ningún documento que acredite certificación, pues se tratará de un proceso voluntario. Pero sus impulsores confían en que esta norma se convierta en el nuevo estándar del mundo de los negocios y que, a la larga, el mercado exija que haya una certificación, o por lo menos que existan documentos que acrediten que una empresa está siguiendo esas normas. En Chile se discute actualmente si la ISO 26.000 debe o no ser obligatoria, como la ISO 9.000 (estándares de calidad en la producción).

 

Señales positivas son el creciente interés de la academia por incorporar el tema de la RSE en las mallas curriculares de las futuras generaciones de profesionales y la proyectada incorporación, en empresas vinculadas a sectores exportadores, de este parámetro como una variable de competitividad.

 

Sobre esta temática, La Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, ha organizado un ciclo de mesas redondas en que se abordará la “Responsabilidad social empresarial: contribución al desarrollo del capital humano sustentable” los días 15 y 29 de mayo de 2006.

 

Los problemas

 

No obstante, existen obstáculos en la creación de este estándar. El primero es lograr equiparar y lograr consenso entre más de 40 países con distinto nivel de desarrollo. Por ejemplo, Europa y América tienen exigencias muy diferentes en cuanto a políticas de medioambiente y solidaridad social.

 

Además existen críticos hacia el mismísimo concepto de RSE. Según ellos, la empresa privada se sobrecarga de exigencias al instarla a lograr metas de responsabilidad social y, a la larga, lo que se haría es que los privados carguen con tareas que en primera instancia son del Estado. Su argumento es que la RSE no puede ni debe ser considerada como un sustituto de políticas gubernamentales.

La responsabilidad social empresarial, desde bcn.cl siempre encontramos allí la información oportuna., gracias, felicitaciones, saludos de Rodrigo González Fernández, respsoem.blogspot.com

 

QUE IMPORTANTE ES LA RSE.

 

 

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAS DESDE BCN.

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede definirse como un compromiso entre el sector empresarial y la sociedad civil para crear una instancia de cooperación que permita mejorar las condiciones de vida tanto de sus trabajadores como del resto de la población. La fundación PROHumana amplía esta explicación diciendo que es lo que la empresa hace como "contribución al desarrollo humano sostenible, a través del compromiso y confianza con sus empleados y familias, la sociedad en general y la comunidad local en pos de mejorar su capital social y calidad de vida".

 

Así, una empresa socialmente responsable es la que se preocupa de, por ejemplo, crear un buen clima laboral interno, mantener transparencia con sus inversionistas, cumplir con todas las leyes laborales, cuidar la relación con sus proveedores, conservar limpio el medioambiente y (especialmente en el caso de las empresas públicas) mantener una buena relación con la ciudadanía. La idea es que una empresa privada no tenga como única meta el posicionarse en el mercado y generar ganancias, sino también el tener una ética que responda al bienestar de quienes trabajan en ella y de la comunidad en que está inserta. Más que filantropía, es un compromiso voluntario a la solución de retos sociales que van más allá del horizonte de la empresa u organización.

 

La fuente inspiradora de la RSE es el Pacto Mundial impulsado por la ONU, cuyo fin es promover la creación de una ciudadanía corporativa global que concilie intereses comerciales y sociales. Fue presentado en 1999 durante el Foro Mundial de Davós y reúne a más de 2.000 empresas y organizaciones que adhieren a diez principios de responsabilidad social agrupados en cuatro áreas: derechos humanos, condiciones laborales, medioambiente y anticorrupción.

 

Por su definición y naturaleza, no hay normativas que rijan la RSE (la idea es que sea todo iniciativa propia del empresariado, aunque en Inglaterra y Dinamarca existen ministerios dedicados a la RSE), pero sí hay guías, lineamientos y estándares que sirven de referencia. El primero es el ya mencionado Pacto Mundial. Existe una organización internacional llamada Global Reporting Initiative que fija algunas líneas a las que varias entidades adhieren voluntariamente.

 

También existen algunas normas ISO que las empresas usan para cumplir con ciertos objetivos. Estas normas son la ISO 8.000, sobre óptimas condiciones de trabajo para los empleados, y la ISO 14.000, sobre gestión medioambiental. A falta de un verdadero estándar que tome la RSE en su globalidad, éstas son las pautas a seguir.

 

La norma ISO 26.000

 

En el horizonte está, sin embargo, una norma especial para la RSE: la norma ISO 26.000, concebida en 2002, actualmente en desarrollo en Brasil y que se espera esté lista en 2008. En su elaboración están involucrados 43 países miembros de ISO (21 de ellos son naciones en vías de desarrollo). La idea de ISO 26.000 es que dé las pautas para una certificación global de lo que es la RSE.

 

Otra diferencia de ISO 26.000 con los otros estándares es que, al menos en la mayoría de los países adherentes, no se expedirá ningún documento que acredite certificación, pues se tratará de un proceso voluntario. Pero sus impulsores confían en que esta norma se convierta en el nuevo estándar del mundo de los negocios y que, a la larga, el mercado exija que haya una certificación, o por lo menos que existan documentos que acrediten que una empresa está siguiendo esas normas. En Chile se discute actualmente si la ISO 26.000 debe o no ser obligatoria, como la ISO 9.000 (estándares de calidad en la producción).

 

Señales positivas son el creciente interés de la academia por incorporar el tema de la RSE en las mallas curriculares de las futuras generaciones de profesionales y la proyectada incorporación, en empresas vinculadas a sectores exportadores, de este parámetro como una variable de competitividad.

 

Sobre esta temática, La Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, ha organizado un ciclo de mesas redondas en que se abordará la “Responsabilidad social empresarial: contribución al desarrollo del capital humano sustentable” los días 15 y 29 de mayo de 2006.

 

Los problemas

 

No obstante, existen obstáculos en la creación de este estándar. El primero es lograr equiparar y lograr consenso entre más de 40 países con distinto nivel de desarrollo. Por ejemplo, Europa y América tienen exigencias muy diferentes en cuanto a políticas de medioambiente y solidaridad social.

 

Además existen críticos hacia el mismísimo concepto de RSE. Según ellos, la empresa privada se sobrecarga de exigencias al instarla a lograr metas de responsabilidad social y, a la larga, lo que se haría es que los privados carguen con tareas que en primera instancia son del Estado. Su argumento es que la RSE no puede ni debe ser considerada como un sustituto de políticas gubernamentales.

La responsabilidad social empresarial, desde bcn.cl siempre encontramos allí la información oportuna., gracias, felicitaciones, saludos de Rodrigo González Fernández, respsoem.blogspot.com