En medio de una apretada agenda, que incluyó reuniones en las ciudades de Beijing y Shanghai, el empresario Andrónico Luksic entra de lleno en el debate nacional: el desempeño del Gobierno, una posible reforma tributaria, el rumbo que han tomado las protestas estudiantiles y la violencia en las calles. También relata algunos aspectos de su vida personal. "El Elqui comienza a llamarme", dice, aunque también señala que le gusta lo que hace y que aún no considera renunciar.
-¿Cómo ve a Chile en este momento?
-Lo veo bien desunido, con una gran cantidad de intereses diversos, no veo que haya un trabajo de unidad. También creo que seguimos teniendo un tremendo país. Hay que cuidarlo.
-Esa desunión, ¿por qué cree que se genera?
-Creo que tiene que ver con una cantidad de demandas nuevas. La gente hoy día tiene una menor paciencia, está dispuesta a esperar menos tiempo, la gente quiere las cosas para hoy, no quiere las cosas para sus hijos, sino para ellos y también para sus hijos. Y eso obviamente genera una tensión importante en el país. Es algo nuevo, no lo habíamos vivido nunca. Pero esto no se arregla con una vara mágica, es parte por un proceso de crecimiento y ese crecimiento deriva en bienestar.
-¿Hay falta de representatividad política?
-Si creemos que falta representatividad, tendremos que mejorar el sistema político. Yo no creo que sea el caso en Chile, pero yo soy un voto.
-Dado el contexto actual, ¿cree que Chile tiene asegurado el camino al desarrollo o está en cuestión?
-Chile tiene los elementos necesarios para transitar hacia un desarrollo pleno. Creo que hoy estamos viviendo una situación puntual relacionada con demandas muy justificadas de un grupo importante de gente joven, pero no creo que esto pueda complicar o dañar la ruta al desarrollo, y si eso pasa estaríamos siendo tremendamente irresponsables por todo lo que hemos vivido para llegar hasta donde estamos hoy. Entiendo la inquietud de la juventud que dice "nos arman mesas de trabajo, pero finalmente quedan en puras conversaciones". Efectivamente, tienen un punto, pero no hay otra manera de avanzar en reformas tan importantes como esta, sino es a través del diálogo.
-¿Cuáles son los desafíos que tiene Chile hacia adelante. ¿Es sólo crecimiento?
-El desafío para adelante es tener una agenda común. Estamos claros de cuáles son las prioridades que el país necesita: educación y salud. Pero necesitamos tener una agenda común, transversal, que todos empujemos el carro para el mismo lado. Eso no existe. Falta consensuar una manera de hacer las cosas.
-¿Cómo pueden los empresarios empujar su agenda? ¿Cuál es el rol que les corresponde?
-Los empresarios no podemos tener una agenda distinta a la que tiene el país. Si empezamos con una agenda propia, no vamos a sumar. Y si hay que empujarla, debemos hacerlo desde los organismos gremiales. El rol que nos corresponde es continuar desarrollando empresas, seguir ayudando a generar crecimiento en Chile, con una visión de responsabilidad social más amplia, tomando un mayor compromiso en esta área.
-¿Tiene alguna diferencia para usted el hecho de que el gobierno sea de derecha, más cercano al mundo empresarial?
-Mi padre tenía un dicho: que los empresarios no tenemos partido político, siempre somos de gobierno. Eso es lo que nos decía. Esto significa que estamos para colaborar, para servir a Chile, independientemente de quién esté gobernando.
-¿Está de acuerdo con la gratuidad en la educación? ¿Cómo, a su juicio, se soluciona este problema?
-No hay nadie en Chile que no esté de acuerdo con que la educación debe ser gratis para aquellos que no pueden o les es difícil pagarla. Pero no me parece que sea razonable que mis hijos estudien gratis en Chile. Si puedo pagar la educación, tengo que pagarla. Es un poco idealista decir "educación gratis para todos".
-El gobierno del Presidente Piñera lleva ya 1 año 8 meses. ¿Cuál es su balance?
-El país ha seguido avanzando por la senda del crecimiento. Seguimos siendo un país ordenado, todavía muy ejemplar en términos de nuestras finanzas públicas. Creo que el Presidente Piñera partió con un terremoto tremendo que le produjo un desbarajuste importante respecto de lo que tenían planeado. Tenemos un buen gobierno, un gran Presidente con ganas de hacer muchas cosas y a lo mejor ese puede ser el problema. No se pueden hacer tantas cosas en cuatro años.
(Entrevista completa en versión impresa)
Texto: Alfonso Peró V. / Foto: Héctor Aravena
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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