La ética empresarial
Luis Núñez Álvarez  El hablar de ética, no solo es cuestión de individuos, sino que trascienda a la actividad empresarial. Esto tendrá que ver y ser considerado al tomar cualquier tipo de decisión, bien se trate de negociar con acreedores, proveedores, con los sindicatos, con los empleados (contratación o despido), asignación de cualquier tipo de responsabilidad, cuando se trate de lanzar una promoción, la ética siempre deberá estar presente.
"Sin valores sólidos estamos coqueteando con el desastre. Con valores sólidos, podemos enfrentar a los mercados internacionales". Pero, sin duda, hay quienes ponen por encima de la ética y los valores los resultados financieros, pero no se dan cuenta que la ética corporativa puede ser una fuente de ventajas competitivas, ya que por medio de ella se pueden atraer clientes y personas de primer nivel.
A través de la ética se puede acabar con prácticas corruptas que destruyen valor y dañan a la economía y a la sociedad. Si ponderamos que el capital humano para las empresas es uno de los mayores activos para las mismas, y por consiguiente a dicho capital se le debe respetar, al mismo tiempo que no se le debe tratar como un medio, sino que se les deberá tratar como un fin.
Es importante no pasar por alto la globalización, ya que es un fenómeno inevitable y ambivalente, el cual plantea grandes problemas, altos riesgos, pero también grandes oportunidades, en todo este proceso juega un papel la Ética Empresarial, la cual permitirá transparentar y tener una comunicación franca y dialogante.
La empresa, en este contexto de globalización, es una organización socioeconómica que, además de producir y distribuir bienes y servicios, que habrán de satisfacer necesidades y obtener utilidades, al mismo tiempo puede configurar modelos sociales, crea y difunde valores y patrones morales, puede moldear la vida de las personas e impacta en el entorno del medio ambiente.
Ética, responsabilidad social y paradigma de la empresa. Hace ya mucho tiempo que se viene hablando de ética empresarial, sobre todo por la falta de moralidad en los negocios. Con frecuencia la sociedad se entera de informaciones no deseadas, por escándalos, por corrupciones, sobornos, delitos, estafas de guante blanco, donde las estrellas son personas del ámbito empresarial, las que se ven inmiscuidas en una serie de situaciones que en muchos de los casos las han llevado a la cárcel. Ante esta situación llegamos a escuchar: "si los directivos fueran honrados, si los altos dirigentes empresariales tuvieran sólidos principios y criterios de actuación correctos, si hubiera mas ética en los negocios, estas cosas no se darían"
También se viene hablando de la importancia de la responsabilidad social de la empresa; lo cual muchas veces se relaciona con el patrocinio de eventos culturales o deportivos, con la aportación de grandes cantidades de dinero para causas nobles, o donaciones muchas veces a fondo perdido para resolver problemas de índole social; sin embargo, esto no nos lleva a lo que debiera ser la realidad de la responsabilidad social de la empresa, y menos a que hablemos de que su actuación está enmarcada dentro de la ética empresarial.
Algunos autores al referirse a la responsabilidad social de la empresa, la relacionan con lo que sostenía Milton Friedman, quién expresaba que la responsabilidad social única sería la de ganar tanto dinero como fuera posible, maximizando el valor financiero para los dueños o accionistas, siempre y cuando se respeten las reglas del juego, pero en la época actual tomando en cuenta la tecnología de la información y las comunicaciones, esto a lo mejor ya no es tan válido, ni suficiente, porque los consumidores, como los inversionistas que también quieren tener buenos resultados, ejercerán sus derechos y no estarán dispuestos a permitirlo.
En 1986 Frederik Philips expresidente de Philips Electronics de Holanda, conjuntamente con Giscard d'Estaing vicepresidente de INSEAD, fundan la "Caux Round Table, con el fin de reducir las tensiones en el comercio internacional. Su principal interés se centra en el desarrollo de relaciones económicas y sociales, constructivas, entre los países de los que la constituyen y la toma de conciencia de sus apremiantes responsabilidades conjuntas por el resto del mundo.
La "Caux Raound Table" reconoce que el liderazgo compartido es indispensable para conseguir un mundo mas estable y armonioso. Y propugna por tanto, el fomento de la amistad duradera, de la comprensión y de la cooperación; basada en el común respeto por los valores morales más altos y en la actuación responsable de los individuos dentro de sus propias esferas de influencia.
La "Caux Round Table" cree que el empresario mundial debe jugar un papel mas importante en la mejora de las condiciones económico – sociales. Como declaración de objetivos, este documento aspira a expresar una norma mundial para medir la conducta de las empresas, se pretende establecer un procedimiento que identifique valores compartidos, que reconcilie valores no compartidos, y que desarrolle, consecuentemente, una común interpretación de conducta empresarial aceptada y respetada por todos.
Estos principios están basados en dos ideales éticos fundamentales: el "Kyosei" y la dignidad humana. El concepto japonés de "Kyosei" significa vivir y trabajar juntos para el bien común, permitiendo que la cooperación y la prosperidad mutuas coexistan con una competencia justa y saludable. Por "dignidad Humana" se debe entender en este contesto, como el supremo valor de la persona como fin, y como medio para la consecución de los objetivos de otros, incluso los de la mayoría.
Luis Núñez Àlvarez
Asesor financiero y fiscal
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