Así lo anunciarán el viernes en la reunión de expertos mundiales sobre la materia. Afectaría a decenas de millones de personas.
Los expertos revisarán al alza el viernes, en la reunión sobre el clima en Estocolmo (Suecia), la subida del nivel del mar que se espera en el próximo siglo, alertando sobre una amenaza importante derivada del cambio climático que no debe preocupar sólo a los atolones del Pacífico.
En 2007, en su último informe, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) estimó que la subida promedio de los océanos podría alcanzar entre 18 y 59 centímetros en 2100.
En su nuevo análisis sobre el estado del planeta, cuya primera parte será publicada el viernes en Estocolmo, el órgano científico revisará estas cifras al alza, refiriéndose a una subida de las aguas que puede sobrepasar 80 cm a fines de siglo, según una versión provisional del resumen que aún puede ser modificada.
El tema, evidentemente, es vital para numerosos estados insulares del Pacífico como Tuvalu, Maldivas o Kiribati, pero también concierne potencialmente a decenas de millones de personas que viven en las megalópolis costeras y los grandes deltas.
Un reciente estudio publicado en la revista Nature Climate Change calcula el potencial impacto económico de las inundaciones en las 136 ciudades costeras de más de un millón de habitantes.
El coste podría superar en 2050 un billón de dólares si no se hace nada para protegerlas.
Ante semejante consecuencia, el IPCC intenta aportar respuestas cada vez más precisas. "Hemos reducido, en la actualidad, el margen de incertidumbre de manera considerable", indicó a la AFP Anny Cazenave, especialista de la observación de los océanos en el Laboratorio francés de Estudios en Geofísica y Oceanografía Espacial (Legos).
Globalmente, la subida del nivel del mar se ha acelerado desde hace 20 años, constatan los climatólogos: 3,2 milímetros anuales de media en los últimos 20 años contra 1,7 milímetro en promedio entre 1901 y 2010.
Ahora se toma mejor en cuenta un fenómeno insuficientemente desconocido en 2007: el deslizamiento en los mares de los glaciares costeros de Groenlandia y de la Antártida, explica Cazenave, coautora, como en 2007, del capítulo sobre el mar del nuevo informe del IPCC.
Según los estudios más recientes, los casquetes de Groenlandia y de la Antártida habrían de esta manera contribuido en algo menos de un tercio a la elevación del nivel del mar desde hace 20 años.
El resto se reparte entre la dilatación térmica y el deshielo de los glaciares de montaña.
Aún es posible realizar progresos en la forma de circunscribir la gran variabilidad regional de la subida de las aguas. Una variabilidad debida a las diferencias en la expansión térmica, pero también a los movimientos de la corteza terrestre.
En algunas regiones, el suelo tiene tendencia a hundirse, por ejemplo a causa del bombeo de agua o de la explotación del petróleo, haciendo esas regiones aún más vulnerables.
Tal es el caso de la costa este de Estados Unidos, donde el mar sube más rápido que del otro lado del Atlántico, según los científicos.
En algunas regiones, el aumento del nivel del mar sería "10 veces más rápido que el promedio", afirmaba recientemente el geofísico Jerry Mitrovica en la revista Nature.
Estas respuestas científicas son más esperadas que nunca por los responsables políticos y económicos. "Las personas encargadas de tomar decisiones se sienten con frecuencia desorientadas cuando hay 25 estudios que ofrecen resultados diferentes", señala Stephane Hallegate, economista del Banco Mundial y especialista en el clima.
"El informe del IPCC va a clarificar el estado del conocimiento, destacando los estudios más sólidos", añadió.
Fuente: Noticias Argentinas