miércoles, julio 12, 2006

RSE: BASE DE CONFIANZA Y CREDIBILIDADA EN LA ECONOMIA

RSC.- LA ECONOMÍA "NECESITA UNA BASE DE CONFIANZA Y CREDIBILIDAD", PORQUE SIN ELLA, "NI CONTRATOS NI PACTOS FUNCIONAN"

Desde el Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac México apuestan por la moral para crear cohesión social como factor integrador

MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

La economía "necesita una base de confianza y credibilidad", porque sin esta base "ni los contratos ni los pactos funcionan" y "tampoco las negociaciones". "Lo que se necesita es una base moral que cree cohesión social como factor integrador". Esta es la opinión de la directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac de México, Laura Galindo, que señala que "es imposible promover la competitividad, la desregulación y el mercado libre sin tener una base moral, porque ningún sistema económico resiste no tenerla".

En un artículo como 'Columnista Invitada' publicado en el último Boletín del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresarial (IARSE), esta experta explica que la ética y la moral "son hoy palabras comunes en el mundo de los negocios", pero éstas "suelen confundirse". Desde sus raíces latinas se trata de palabras diferentes.

Galindo explica en este sentido que entre aquéllos que diferencian ética de moral, algunos sostienen que la primera sería la disciplina filosófica que se ocupa del comportamiento moral del hombre, mientras que 'moral' se refiere a los valores asumidos por los individuos o grupos determinados.

A lo largo del artículo, titulado 'Empresa Ética: una Apuesta Ganadora', esta experta enumera también una serie de elementos identificados que pueden serle útiles a las empresas que estén tratando de asumir comportamientos éticos "en un mundo de hipercompetitividad y globalización".

El primero de ellos es la necesidad de una cultura corporativa. "Una empresa entendida no como un conjunto de piezas, no como algo que produce dinero de una manera mecánica sino como una cultura corporativa, se reconoce como una organización", dice. "No sólo por las personas que la integran y las decisiones que toman, sino además por los valores que imperan, la conciencia que emana de éstos y la cohesión que de ello se deriva".

Así, explica, la cultura corporativa "es la cohesión que se genera con respecto a los valores que comparten todos los miembros de la empresa". "Una firma que consigue que todos sus asociados estén compartiendo ciertos valores, es una entidad que estará alta de moral, que tendrá bases sólidas para anticipar, responder y crear el futuro, no para reaccionar únicamente hacia éste", agrega.

También considera importante el énfasis en el capital humano, porque la empresa "debe de tener como principal capital el capital humano", lo que significa "tratar a los seres humanos como corresponde, con dignidad y como fines en sí mismos".

Abogar por la calidad total es otro de los aspectos a tener en cuenta según esta experta. "Una empresa ética es aquella que aboga por la calidad total", porque la aspiración a la calidad "va más allá de los certificados y exige un reconocimiento del mercado".

También defiende la promoción de un buen clima laboral. "Una empresa ética se distingue por promover entre sus asociados un ambiente de colaboración, participación, armonía y responsabilidad, que necesariamente incide en la productividad", alega.

Desarrollar empresas ciudadanas también es algo básico para Galindo, porque eso significa "tener en cuenta la RSC como una característica indispensable para enfrentar el futuro", ya que la ciudadanía "está mucho más satisfecha hoy con aquellas empresas que asumen su responsabilidad social". Para ello recalca la idea de

"no utilizar a la ética como cosmética o mercadotecnia social", sólo con la idea de vender.

Asimismo, apunta la necesidad de respetar la diversidad, y el uso de ésta "como una fuente de riqueza y de prosperidad". "La empresa ética es la que enfrenta los problemas y los convierte en oportunidades", dice, "aquella que aprovecha la diversidad como un caudal".

Finalmente, recomienda crear una empresa "proactiva y no reactiva", porque lo reactivo "es degenerativo", y lo proactivo "es creativo, anticipador". "Una empresa ética es la que no sólo apuesta por la pervivencia basada en el cortoplacismo". La idea de supervivencia empresarial "tiene que basarse en el apoyo mutuo y no en el exterminio", señala.

A su juicio, "la gran tarea para la empresa del siglo XXI, será ir avanzando en estos elementos, incluso por mera supervivencia". "Debe ir cambiando desde dentro, dotándose de calidad, valorando los Recursos Humanos y enfatizando en la responsabilidad social". En efecto," actuar éticamente, trae beneficios para la empresa y genera bienestar para la sociedad y los demás grupos de interés", concluye.

EMPRESA ETICA…APUESTA GANADORA: MÁS EN RESPSOEM.BLOGSPOT.COM; SALUDOS RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ.

 

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