rse: Un espacio para construir Gobierno y Sociedad

Un espacio para construir Gobierno y Sociedad

 

¿Puede la Responsabilidad Social de las Empresas, también ayudar a construir Gobierno y Sociedad? Antes que una respuesta, puede que surja una sonrisa socarrona: "…esto es para ingenuos que no conocen cómo es y cómo funciona realmente el mundo de los negocios… ¿qué tenemos que ocuparnos del Gobierno y la Sociedad… si lo nuestro son los negocios?!!"

A primera vista aparece incluso como pedirle demasiado al mundo de los negocios; más si al introducimos en los recién editados Indicadores de RSE 2005, vemos que Transparencia Política y Liderazgo Social, son los dos pilares fundamentales de este tema.

El indicador de Transparencia política, se basa en dos variables centrales: las Contribuciones de la empresa a los partidos políticos y las Prácticas Anticorrupción. Parece que cuando bajamos a este nivel en la comprensión del tema – ¡y cuánto ayudan en eso los Indicadores que tomamos del Instituto Ethos! - un tema complejo y al parecer lejano, se nos pone mucho simple y cercano de cara a la RSE.

Podríamos escribir capítulos completos acerca de la forma en que funcionan nuestras democracias latinoamericanas, de su creciente degradación y pérdida de credibilidad y representatividad. Del porcentaje en aumento de personas que a lo largo de toda Latinoamérica, opinan cada vez más que estarían dispuestos a cambiar democracia por trabajo, educación y salud. No estamos hablando entonces de un tema menor: estamos hablando del mundo en el que queremos vivir y en el que queremos que vivan nuestros hijos. Estamos hablando de la atmósfera social y política en la que también ha de tener que operar la actividad económica. Pareciera que en estos puntos límite, no queda espacio para los grises: o se está a favor de una democracia de calidad, participativa y representativa, o no. La democracia "a medias", la democracia del "como si", no parece ser un fenómeno social duradero y estable: máxime si miramos los procesos históricos que nos han precedido. Por tanto, o el dinero de la empresa siembra transparencia y calidad democrática, o siembra opacidad y democracias provisorias. Hay demasiadas cosas provisorias en América Latina, como para darse el gusto de incrementarlas. El supuesto beneficio de corto plazo, habrá de ser la maldición contra la que luchen nuestros nietos.

Hace pocos años, Kofi Annan, actual Secretario General de la ONU propuso la firma del Pacto Global a las empresas líderes en todo el mundo; inmediatamente después de la firma de los 9 puntos, él propuso agregar un necesario y vital décimo punto: la lucha contra la corrupción y la coima. Es que parecen estar estrechamente ordenadas: democracia y ciudadanía sólo ligan con transparencia; corrupción y coima no pueden ser pilares de un sistema político y de gobierno que debe garantizar a cada persona, ser visto y valorado como un ciudadano. No habrá desarrollo en América Latina mientras la corrupción y la coima tengan el lugar que ocupan en el puente que une a la política con los negocios. Han tomado uno de los puentes principales en el camino al desarrollo con equidad, y es necesario hacer todos los esfuerzos posibles -desde la negación al pago, hasta la denuncia valiente- para despejar ese paso. De lo contrario, estaremos condenados a un eterno y creciente ciclo de pobreza y violencia.

Esta actitud activa, nos pone en la vereda del Liderazgo Social. Aquí estamos hablando de la participación activa en la construcción de lo público, es decir "todo aquello que conviene para dignidad de todos" al decir de nuestro amigo colombiano Bernardo Toro. Es la empresa puesta a utilizar todas sus capacidades en construir lo que conocemos también como el interés público; aquello que sólo se puede hacer en democracia, y que supone el diseño, creación y sostenimiento participativo y co-responsable de políticas públicas. Es liderazgo por varias razones, entre ellas porque no supone que debamos esperar a que otros lo hagan, lo hacemos primero por que vale la pena hacerlo. Es liderazgo porque supone una visión anticipada de las cosas, y porque supone visión de conjunto y acción en conjunto. En sus más de 90 años de vida, Peter Drucker ha dicho hace muy poco que según su visión, en un futuro no muy lejano la sociedad será más importante que la economía. Vale entonces la pena repetir que educación, trabajo, salud, justicia y previsión social, están dentro de la esfera de lo que denominamos "bien común". Es la mirada intergeneracional, la visión de conjunto, la mirada de mediano y largo plazo, la que nos permite ver que ocuparnos de esas cosas, es finalmente ocuparnos de nosotros mismos.

Saludos
Rodrigo González Fernández
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