Aumentando la ingesta de fruta y verdura se podrían salvar 1,7 millones de vidas cada año. La fruta y la verdura son alimentos que no pueden faltar en nuestra dieta. Está demostrado que si su consumo se realiza en cantidad suficiente contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cardiopatías isquémicas, accidentes vasculares cerebrales, diabetes, obesidad y cánceres gastrointestinales.
Seguro que has oído que son necesarias 5 raciones de fruta y verdura todos los días. Pero, ¿sabes por qué?
Tres raciones de verduras o dos raciones de fruta son el equivalente más o menos a unos 400g.
Tomando estos 400g diariamente, según la Organización Mundial de la Salud, aportamos a nuestro organismo la cantidad de vitaminas, minerales, fibra, agua y compuestos antioxidantes que nos puede ayudar a evitar problemas de salud
¿Por qué necesitamos estos nutrientes?
Si te preguntas porqué son tan necesarios, estos son algunos ejemplos:
La vitamina A contribuye a mantener la salud visual y a fortalecer el sistema inmunitario
La vitamina B interviene en la conversión de los alimentos en energía y algunas ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
La vitamina C, permite absorber mejor el calcio o el hierro procedente de otros alimentos. Puedes añadir un cítrico como postre por ejemplo cuando comas carne o lentejas.
La vitamina E es un protector frente al cáncer debido a su efecto antioxidante.
El Potasio interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
La fibra te ayuda a regular el tránsito intestinal, reducir el colesterol y a prevenir el cáncer gastrointestinal.
El agua es indispensable para que nuestro organismo funcione. Está presente en las células, en la sangre y la necesitamos para poder eliminar residuos o para regular la temperatura corporal, entre muchas otras funciones.
Y además
Si no te gusta tomar fruta o no encuentras nunca el momento, puedes prepararte batidos o zumos naturales. Déjalos en la nevera para tomarlos poco a poco durante el día o en el momento que te apetezca. Es verdad que así se pueden perder algunas vitaminas pero se conservan gran parte de sus nutrientes, el agua y la fibra. Recuerda que los envasados no son equivalentes y debes prepararlos siempre a partir de fruta fresca y sin azúcar añadido.
Si todavía no lo haces, anímate a incorporar fruta y verdura en tu dieta. ¡No te arriesgues!
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