El cultivo de maíz modificado genéticamente batió un récord en España en 2013, con 136.962 hectáreas plantadas
Los vegetales transgénicos son plantas a las cuales, mediante técnicas genéticas, se les han incorporado genes de otra especie, tanto animal como vegetal o bacteriana. Añadiendole ese gen, se puede dotar a ese vegetal de alguna cualidad especial, como por ejemplo resistir plagas, aguantar mejor la falta de agua o resistir a algunos herbicidas. No todas las modalidades de transgénicos estan autorizadas para su cultivo y posterior comercialización. Su venta ha suscitado numerosas polémicas y ha generado grupos de detractores de este tipo de productos.
En 1986 se creó la primera planta genéticamente modificada, una planta de tabaco a la cual se añadió a su genoma un gen de resistencia para el antibiótico Kanamicina. En 1994, se aprobó en EE.UU la comercialización del primer alimento transgénico, un tomate del tipo Flavr Savr. A este tomate se le introdujo un gen que inducía su maduración, de manera que aguantaba más tiempo maduro y retrasaba su putrefacción. Dos años más tarde el Flavr Savr tuvo que ser retirado del mercado debido a que presentaba una piel blanda, sabor extraño y cambios en su composición.
Actualmente el uso de alimentos transgénicos en la alimentación está muy extendido en todo el mundo. Uno de los casos más relevantes por su repercusión positiva para la salud es la generación del llamado arroz dorado, con alto contenido en vitamina A y que se destina a aquellas poblaciones con déficit en esta vitamina debido a dietas muy restringidas en legumbres, alimentos de origen animal y frutas, y donde la casi exclusiva fuente alimentos es el arroz.
Actualmente existen tipos de plantas de algodón, colza o maíz transgénicos que portan el gen de una bacteria y son capaces de resistir el ataque de virus, bacterias, hongos o insectos. Se han desarrollado plantas resistentes al ataque de plagas para producir semillas de variedades con alto interés alimentario e industrial en las que se puede eliminar el uso de plaguicidas, ya que la propia planta es resistente al ataque gracias al gen introducido. También se consiguen producir plantas resistentes a la sequía, lo cual supone una gran ventaja debido a la problemática actual del cambio climático.
El cultivo de transgénicos en cifras
Según el último informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Programas Agro-biotecnológicos (ISAAA), publicado el pasado mes de febrero, más de 18 millones de agricultores de 27 países plantaron cultivos transgénicos en 2013, lo cual supone un incremento de 5 millones de hectáreas con respecto al año anterior, superando los 175,2 millones de hectáreas cultivadas. Más del 90%, 16,5 millones, fueron pequeños agricultores en países en vías de desarrollo.
Brasil fue el país que más incrementó las hectáreas sembradas, peroEstados Unidos se sitúa a la cabeza en cuanto a porcentaje de hectáreas sembradas con un 40% del total mundial.
En Europa se han sembrado más de 148.000 hectáreas, un 15% más que en 2012. En España nos situamos a la cabeza europea en el cultivo de plantas transgénicas con 136.000 hectáreas de maíz.
Además, en Estados Unidos se comercializaron los primeros cultivos de maíz transgénico resistente a la sequía. Esta tecnología ha sido donada a África, dondo la sequía es una de las limitaciones más importantes en cuanto a la producción de maíz. Los cultivos de este maíz modificado en el continente africano están proyectados para el año 2017.
Las plantas transgénicas, unos cultivos polémicos
El cultivo de vegetales modificados geneticamente y su comercialización para el consumo humano siempre ha estado rodeado de polémica. Por una parte, numerosos científicos y grupos ecologistas como Greenpeacese oponen a la producción y comercialización de este tipo de productos debido a que alegan que pueden aportar tóxicos para el organismo. Debido a ellos todos los años publican la llamada 'guía roja y verde de los transgénicos' en la cual indican todas aquellas marcas que utilizan este tipo de productos en su composición, para que el consumidor sepa que está comiendo y decida si consumirlos o no.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, en un documento publicado llamado '20 preguntas sobre los alimentos geneticamente modificados', afirmó que los alimentos transgénicos son totalmente inocuos para la salud. En el documento se puede leer que 'no se han demostrado riesgos para la salud humana en aquellos países en que están comercializados'. A pesar de ello, desde la OMS alegan que no es posible hacer afirmaciones generales sobre la inocuidad de todos, pero que 'los actualmente disponibles han pasado las evaluaciones de riesgo y no es probable que presenten riesgo para la salud humana'.
Riesgos de los transgénicos
En el mismo documento, la Organización Mundial de la Salud expone lostres posibles riesgos que puede presentar el consumo de estos vegetales. La OMS explica los tres riesgos potenciales que tienen estos alimentos. El primero es que produzcan alergias, por eso se 'desalienta la transferencia de genes de alimentos' que producen alergias, a no ser que la proteína que crea el nuevo gen no sea alergénica. Además señala que en cada transgénico se ha evaluado que no produzca alergias. No se ha hecho así con todos 'los desarrollados de forma tradicional'. El segundo riesgo es la transferencia genética. La OMS ve riesgo si se transfirieran, por ejemplo, genes que confieren resistencia a antibióticos, 'aunque la probabilidad de la transferencia es baja'. La OMS y la FAO han incentivado que no se tranfieran genes que dan resistencia a antibióticos.La tercera es que los genes se desplacen a cultivos convencionales o especies silvestres relacionadas o que se mezclen los cultivos tradicionales y los modificados genéticamente, un hecho que ya se ha dado en Estados Unidos cuando aparecieron rastros de un tipo de maíz que sólo había sido aprobado para la alimentación animal en productos de maíz para consumo humano'.